En el mundo existen siete islas de plástico, las cuales son el resultado de aproximadamente 8 millones de toneladas de desechos. Se trata de vertederos flotantes de residuos, escombros y plástico que se acumulan y quedan atrapados en las corrientes marinas. Estas islas están formadas por residuos de diversos tamaños, pero sobre todo por miles de millones de microplásticos que se dispersan por todas partes, desde la superficie hasta el fondo del mar.
Formación
Las islas de plástico se originan debido a la basura que vertemos, tanto en la tierra como en los ríos; acaba bajando hacia los mares y océanos y luego llega hasta las corrientes marinas que con ayuda del viento, mueven grandes cantidades de basura y las reagrupan en zonas de remolinos o vórtices, o bien, en zonas en donde las corrientes se reducen.
Los 7 “Monstruos” marinos
En el mundo, se han descubierto 7 islas de basura de dimensiones alarmantes. Ésta es una lista que va desde la más reciente, encontrada en el Mar de los Sargazos, hasta la más grande y la primera descubierta, conocida como la Gran Mancha de basura del Pacífico.
- Mancha de basura de los Sargazos: Se localiza en el Mar de los Sargazos y fue descubierta en una expedición de la zona atlántica.
- Mancha de basura del Ártico: Descubierta en 2013 en el Mar de Barents, en el Círculo Ártico, es la isla de plástico más pequeña en comparación con las otras 6.
- Mancha de basura del Océano Índico: Aunque su existencia se planteó como hipótesis, fue descubierta en 2010 y tiene una extensión de más de 2 km2 y 10.000 residuos por km2.
- Mancha de basura del Atlántico Sur: Se encuentra entre Sudamérica y el sur de África, y se extiende por más de 1 millón de km2.
- Mancha de basura del Atlántico Norte: Descubierta en 1972, es la segunda más grande. Tiene alrededor de 4 millones de km2 y una densidad de hasta 200 mil residuos por km2.
- Mancha de basura del Pacífico Sur: Se encuentra frente a las costas de Chile y Perú, y con una superficie de unos 1,6 millones de km2 es 3 veces más grande que Francia.
- Gran mancha de basura del Pacífico: Situada entre California y el Archipiélago Hawaiano, es la isla de plástico más grande y fue descubierta en 1997 por el capitán y oceanógrafo Charles Moore. Mide 3,4 millones de km²; y según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, al ser alimentada por una tonelada de desperdicios al día, está creciendo tanto que pronto podrá verse desde el espacio.
Microplásticos
Los escombros en las manchas o islas de basura están compuestos principalmente por piezas de plástico de menos de cinco milímetros de tamaño, llamadas microplásticos, los cuales suelen ser el resultado de desechos plásticos más grandes que se rompen en pedazos debido a la exposición a elementos ambientales como la luz solar, el viento y las olas, o de microplásticos que se fabrican en este tamaño, como las microperlas en algunos productos de cuidado personal, o las microfibras de la ropa sintética. Aunque aún se debate a partir de qué tamaño pueden considerarse microplásticos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica utiliza el parámetro de menos de 5 mm de diámetro para clasificarlos.
Impacto en la fauna
Aunque las islas de plástico se encuentran medio del océano, afectan a todo el planeta. Sus consecuencias son reales, aunque no podamos verlas directamente ni de forma inmediata.
Los plásticos tienen una tasa muy baja de degradación. Eso significa que pasan décadas o incluso siglos flotando en el mar, perjudicando no solo a la flora y la fauna marinas, sino también al ser humano a través de la cadena alimenticia.
Aparte de la contaminación visual, quienes realmente sufren las primeras consecuencias son los animales marinos. Según WWF (Fondo Mundial para la Vida Salvaje), más de 700 especies marinas son afectadas por el plástico que cada año se aloja en los océanos.
La luz solar es la encargada de degradar los objetos de plástico, dando como resultado que se fragmenten en pedazos más pequeños entre los que se encuentran los microplásticos, de los cuales, gran parte se queda debajo de la superficie del mar. Los animales como las tortugas marinas, las focas, los delfines, las ballenas, peces y crustáceos confunden las piezas de plástico con comida y se las tragan, causando daños internos que pueden llevarlos hasta la muerte.
Además se producen enredos, asfixias y estrangulación de la fauna, teniendo un gran impacto en las aves. Los hilos de pescar o los retazos de plástico pueden cerrar sus hocicos causándoles desnutrición, o se atascan en sus extremidades causando daños profundos.
Los aparejos de pesca representan otro problema que les afecta directamente. Una vez que los pescadores los dejan olvidados se crea lo que se conoce como “pesca fantasma”, así las redes abandonadas sigues funcionando y capturan gran cantidad de peces provocando su muerte. De esta manera, los niveles de mortalidad se elevan y por ello, muchos de los animales marinos empiezan a desaparecer.
Conclusión
Podemos ver como la contaminación ha evolucionado a tal punto que estamos destruyendo nuestro propio planeta sin darnos cuenta. A pesar del esfuerzo de muchas fundaciones y empresas por tratar de ayudar, limpiando ríos y mares, no es suficiente debido a que éste es un problema que se presenta desde hace más de 40 años.
Hay un gran desinterés por parte de la sociedad para salvar el planeta, pues a pesar que hay gente consciente de la problemática de las islas de plástico, muy pocos hacen el esfuerzo de evitar que siga aumentado. Desde pequeños nos han dicho cómo no debemos tirar la basura en la calle, porque está mal, pero no nos explican el porqué y ésta es la razón.
Desde pitillos hasta grandes contenedores de plástico hacen daño al medio ambiente. Diariamente vemos empaques y bolsas de plástico llenas de basura en las calles, pero nadie hace nada para evitar o contrarrestar el impacto tan negativo de algunos seres humanos irresponsables sobre el planeta.
La contaminación de éste material no solo afecta a la flora y fauna si no también a nosotros mismos, ya que estudios han comprobado que los humanos estamos ingiriendo microplásticos sin saberlo, por lo cual ya no es solo plástico flotando en el océano, si no plástico afectando a la vida en general del planeta.
“La mayor amenaza para nuestro planeta es la creencia de que otra persona lo salvará”
-Robert Swan, el primer hombre en la historia en caminar ambos, el polo Norte y Sur.